Coaching para madres
Quieres ser una madre efectiva y educar con confianza. Estás en el sitio adecuado.
¡Bienvenida!
Estoy deseando acompañarte en tu transformación y ver cómo te conviertes en la que madre que sueñas ser.
Te quiero escuchar, comprender y acompañar.
Quiero que tu cerebro se ilumine con cada logro que consigues.
¿Te suena esto?
Sientes que dudas y no sabes cómo reaccionar ante el mal comportamiento de hijo. Hasta te has llegado a creer que no eres una buena madre.
Intentas hacer malabares sola, lo de pedir ayuda no es lo tuyo.
Te sientes frustrada y desgastada, porque tus hijos no hacen lo que les pides.
Cuando pruebas algo nuevo y no te sale a la primera, te lo recriminas duramente.
Te sientes culpable, quieres pasar más tiempo de calidad con tus hijos, pero siempre ocurre algo que te lo impide.
Tu hijo te monta una escenita en la calle, los vecinos o tu suegra te observan y solo quieres que te trague la tierra.
Poner límites es importante, todo el mundo lo dice, a ti te gustaría ponerlos y mantenerlos, pero ¿cómo?
Te preocupa que tu hijo no se convierta en el adulto que a ti te gustaría que fuera.
¿Qué opinan las madres que han trabajado conmigo?
¿Cómo será el proceso conmigo?

VALORACIÓN
En la sesión de valoración de 30 minutos completamente gratuita, hablaremos sobre cómo aplicar los cambios que necesitas y valoramos si queremos trabajar juntas. Para mí es importante que sintamos conexión entre las dos.

DURACIÓN

ÚNICO
Te voy a compartir una historia real
Teresa, una madre de un hijo de 10 años viene a mí, porque quería aprender a poner límites a su hijo. Su marido le recriminaba que no era lo suficientemente firme y constante con sus decisiones. Ella se sentía desgastada, culpable. Trabajaba mucho, no podía evitar compararse con sus amigas que lo hacían fenomenal y ella no se veía como una madre suficientemente buena para sus hijos. Ya no pegaba ojo por las noches, le atormentaban pensar qué podía hacer para que su hijo la obedeciera y no tener que discutir tanto con su marido.
Sentía que estaba dentro un bucle del que no sabía cómo salir. Esa lucha constante entre el tipo de madre que ella realmente le gustaría ser y lo que los demás pensaban sobre cómo ella educaba a su hijo le hacía sentirse fatal.
Sabía que necesitaba cambiar algo en su vida, ponerse en manos de un profesional que la supiera guiar. Soñaba con sacar tiempo poder tomarse un daiquiri con las amigas, retomar las clases de zumba y hacer el curso de diseño de interiores. Su gran deseo era tener una vida familiar tranquila, donde hubiera confianza, donde todos se respetaran y se apoyaran. Y me preguntaba si eso solo existe en las películas de Disney o podría convertirse en realidad.
Teresa no quería seguir así, se cansó de esa lucha, quería tomar las riendas de su vida y decidió cambiar.
Cuando la conocí ella me decía:
Sé que si pruebo una técnica nueva con mi hijo y a la primera no funciona abandono y vuelvo a los gritos y castigos. Tengo poca voluntad para ser firme, mi hijo lo sabe y se aprovecha de la situación. Cuando pierdo el control luego me siento mal por estar haciendo lo mismo que mis padres hacían conmigo y yo quiero ser diferente con él.
Ya ha pasado un año desde esta historia.
Hoy Teresa sabe cuáles son los bloqueos que le impedían poner límites con su hijo y mantenerlos. Sabe qué técnicas le funcionan, sabe cómo buscar alternativas para solucionar problemas y sobre todo ahora sí se siente capaz de disfrutar de la maternidad y de tener una vida con más calma interior.
Ella no se conformó. No quiso seguir en su papel de víctima quejándose sino decidió actuar.
Se que no es fácil, por eso quiero ayudarte como lo hice con Teresa.
Sabes que, dentro de ti, algo falla. Es algo que no puedes ver por ti misma y te hacer sentir mal.
¿Quieres saber cómo convertirte en la madre que te gustaría ser?
¿Te gustaría salir de ese bucle, de la queja constante y sentirte segura, confiada y tranquila?
Te falta información, recursos,
entendimiento y nuevas perspectivas
Así se encuentran las madres después del proceso de coaching
Se sienten más confiadas y seguras.
Están motivadas para practicar nuevas técnicas en casa.
Saben cómo manejar situaciones incómodas o estresantes con sus hijos.
Consiguen conectar de nuevo con sus hijos.
Aprenden a poner límites a los hijos y mantenerlos.
Se permiten equivocarse sin culpabilizarse.
Vuelven a disfrutar de la maternidad.
Encuentran la forma escuchar y atender a sus propias necesidades y la de sus hijos.
Consiguen un equilibrio entre su vida laboral, familiar con el que se sienten liberadas y sin presiones.
Tu responsabilidad es la educar.
La mía es la de enseñarte a conseguirlo.
¿Y cómo me sentiré durante las sesiones?
Este espacio de seguridad y confianza es exclusivo para ti.
Aquí podrás expresar tus miedos y esas preocupaciones que no te dejan dormir.
¿Sabías que hay personas que comen chocolate con salami?
¿Te parece raro? Bueno pues en mis sesiones te voy a atender con cariño tanto si te gusta el chocolate con mantequilla o con aguacate. Aquí tú puedes ser tú y sentirte cómoda, no hay juicios ni críticas y escucharé atentamente todo aquello que te angustie y preocupe.

Estaré encantada de acompañarte y ayudarte a descubrir tu potencial de cambio
