Tu hijo llega triste a casa y no es capaz de explicarte que le ocurre, o no quiere ir al partido de fútbol porque tiene miedo, pero no sabe exactamente a qué. Te sientas con él, le abrazas, intentas consolarlo. Te gustaría entender que le hace sentirse así y como le puedes ayudar.
Tu y tus hijos sois seres emocionales, igual que el resto de las personas que te rodean y cada vez hay más evidencias de que hemos sentido emociones mucho antes de nacer, ya desde cuando estábamos en el útero de nuestras madres.
Las emociones están continuamente presentes en nuestra vida tanto lo quieras como si no. Son nuestro amigo fiel de compañía y no nos dejan ni un segundo a solas. Te gustaría saber en que te beneficiaría como madre saber que son las emociones, para qué sirven y cómo te pueden ayudar a conocer mejor a tu hijo.
Aquí tienes las tres claves para entender las emociones de tus hijos. Y al final de este blog te daré un recurso muy práctico que te permitirá entender mejor qué le ocurre a tu hijo y ayudarle a averiguar de dónde puede venir ese malestar.
1 ¿Qué es esto de las emociones?
Mira, la emoción es lo que te impulsa a salir corriendo y defender a tu hijo ante un peligro o una injusticia, la que te hace vibrar cuando vas a un concierto. Al estar ligadas a tu cuerpo, vemos fácilmente su forma de manifestarse en los gestos de la cara, el tono de la voz, la postura corporal. Como ocurren de forma automática, no las podemos controlar, lo que si podemos es aprender a sentirlas en el cuerpo, identificarlas, comprenderlas y regularlas.
2 ¿Sabías que todas las emociones sirven para algo?
La función principal de las emociones es la de aumentar las probabilidades de tu supervivencia. Gracias a ellas seguimos vivos y me estás pudiendo leer ahora aquí????.
Pero, ahora bien, aunque hay muchas clasificaciones de emociones, los autores suelen estar de acuerdo en que todos tenemos emociones básicas o primarias (miedo, la tristeza, la ira, la alegría, el asco, la sorpresa) y otras que son más complejas (culpa, odio, celos, vergüenza) que derivan de las básicas. Cada persona puede sentir una emoción compleja de diferente forma. ¿A que no todos experimentamos los celos y la vergüenza en las mismas situaciones?????
El nombre de “complejas “deriva de la unión de dos o más emociones básicas. Para que lo entiendas mejor, te pongo un ejemplo, si tu hijo tiene ansiedad cuando se enfrenta a un examen puede estar experimentando un cocktail de miedo y tristeza. Si siente culpa, porque la profesora le ha reprendido delante de sus compañeros, puede que esté experimentando miedo y rabia.
Antes de concentrarnos en las emociones básicas déjame decirte que no hay emociones positivas ni negativas, sino que todas son funcionales, adaptativas, necesarias y, por lo tanto, buenas????. No hay un lenguaje científico para hablar sobre emociones «positivas o negativas», pero sí parece que hay consenso que dice que con algunas emociones tenemos presencia de bienestar como con la alegría, la euforia, el entusiasmo y con otras no tenemos bienestar como con el temor, pánico, rencor.
3 Y ¿qué te estarán transmitiendo a ti y a tu hijo las emociones básicas en tu día a día?
El miedo
Se presenta ante situaciones de amenaza. Esta amenaza puede ser real o la puede crear tu imaginación. Puedes sentir miedo al ver fuego en tu casa o tu hijo puede sentir miedo al creer que sus padres se van a divorciar.
Su función es la de protección.
La tristeza ????
Aparece cuando percibes una pérdida. Puede ser la pérdida de un trabajo, de un ser querido, por sentir decepción con un amigo, etc. Sentirte triste te ayuda a reflexionar y reponerte después de una pérdida. También te motiva a buscar recursos y pedir ayuda.
Su función es la de readaptarse a esa pérdida.
La ira ????
¡Qué intensa es esa emoción!
La ira aparece cuando alguien nos hiere, interfiere y no puedo conseguir mi objetivo o cuando percibimos que somos tratados injustamente. La ira te permite darte cuenta de que alguien ha transgredido un límite para eso atacas e intentas sobrevivir mediante la lucha verbal o física.
Su función es la de autoprotección.
La alegría ????
Aparece cuando consigues algo que deseas. He conseguido el trabajo que deseaba, he aprobado el examen para el carné de conducir, me han aceptado en mi equipo de futbol preferido. Sentir alegría te hace generar actitudes positivas para ti mismo y para los demás.
Su función es la de sociabilización y reproducción.
El asco ????
Aparece cuando el estímulo es aversivo. El asco te informa de que tienes que rechazar algo o alguien. Puede tratarse del rechazo de una comida que está en mal estado o de alguien que no te da buena espina.
Su función es la de rechazo.
La sorpresa ????
Se activa cuando aparece algo novedoso, repentino e inesperado. Te hace actuar desconcertado o asombrado. Alguien lanza un petardo cerca de ti. ¡Ui qué susto! No te paso nada, menos mal. La sorpresa te ha sobresaltado y te ha puesto en situación de alarma ¿a que sí?.
Su función es la de prestar atención para afrontar el acontecimiento inesperado.
Recurso práctico y eficaz para entender las emociones de tu hijo
Y ya estamos al final del blog y como lo prometido es deuda, aquí te dejo un recurso que te permitirá entender mejor la emoción de tu hijo y ayudarle a averiguar de dónde puede venir ese malestar.
Retomamos el ejemplo anterior: tu hijo llega triste a casa y no consigue explicarte lo que le ocurre. Es algo muy normal, no es solo cosa de niños, esto le ocurre con frecuencia también a los adultos.
Observa la gráfica de abajo y elige una emoción del círculo central. Vamos a poner como ejemplo la emoción de miedo en color violeta. Hazle preguntas a tu hijo siguiendo la degradación del color de esta manera:
- ¿Has tenido miedo?
- ¿Te has sentido inseguro, humillado o rechazado?
- ¿Y esto te ha hecho sentirte irrespetado, inferior, insignificante?
Para potenciar la narrativa emocional de tu hijo enséñale a emplear también los «verbos emocionales». Aconséjale a expresarse diciendo: » siento, quiero, necesito, me encanta, me incomoda, me asusta…».
Si tu hijo amplía su vocabulario emocional, se podrá comunicar mejor contigo, y podrá verbalizar mejor lo que siente y lo que piensa. Poner en palabras una emoción es una manera de visibilizarnos, de validarnos a nosotros mismos y a los demás. Es desatascar nuestro caos interno y expresarlo en palabras sencillas para que nos comprendan.
Por último, dos cosas más.
Por un lado, me parece importante que también reflexiones sobre ti mismo. ¿Cómo sueles expresas tus sentimientos? ¿Eres una persona que habla desde su lado racional y le cuesta expresar su mundo interior?
Y por otro, me gustaría animarte a hablar con tus hijos con más frecuencia sobre tus propios sentimientos, sobre lo que te pasó hoy en el trabajo y te hizo enfadarte, o sobre la alegría que te llevaste cuando recibiste un whatsapp de una querida amiga del colegio. Los padres que hablan con sus hijos a menudo sobre sus sentimientos tienen hijos que desarrollan la inteligencia emocional y que tienen mejores relaciones sociales.
Me encantaría que me contaras en los comentarios cuales son las dificultades que te encuentras a menudo para que entender las emociones de tus hijos. Estoy deseando escucharte.
Un cariñoso saludo
Vanessa Real